Los intermediarios continúan aprovechándose de los artesanos de los pueblos originarios: les compran sus artesanías a precios bajos y luego las venden en dólares o euros en otros países. Aunado a esto, persiste la piratería, especialmente en collares de chaquira, diseños y calzado.
Así lo comentó Dagoberto Robles González, enlace de FONART en Nayarit.